domingo, 11 de diciembre de 2016

La Historia Interminable. Las esfinges



Las Esfinges eran las protectoras de la Primera Puerta. Lo que hacían era que muchas veces petrificaban a las personas que querían pasar por esa puerta, pero sin saber el por qué a algunas personas las dejaban pasar, como pasó con Atreyu.

Eran unas imponentes esfinges. Sus patas delanteras, en las que se apoyaban, eran de león. La parte trasera de su cuerpo de toro, en la espalda tenía unas poderosas alas de águila y su rostro era humano… por lo menos la forma, porque su expresión no era humana.

Era difícil saber si aquel rostro sonreía, o reflejaba una tristeza inmensa o una indiferencia total. A Atreyu, después de haberlo contemplado durante un rato, le pareció lleno de una maldad y una crueldad abismales, pero enseguida tuvo que corregir su impresión al no encontrar en él más que serenidad.