Ygrámul habita en las Montañas Muertas, en el Abismo
Profundo, al que se llega al cruzar el Pantano de la Tristeza. Ygrámul no es un
solo cuerpo sólido, sino que se compone de innumerables insectos de un azul
acerado, que zumban como avispones furiosos y, en enjambre espeso, siempre van
adoptando nuevas formas.
Por eso a Ygrámul lo llaman "el Múltiple".
Su cuerpo es como una nube negra que cambia de forma sin cesar. Tan pronto
parece una araña gigante de grandes patas, muchos ojos ardientes y un grueso
cuerpo cubierto por una maleza enmarañada de pelos negros, como se convierte en
una gran mano de largas garras, o en un gigantesco escorpión que con su aguijón
venenoso ataca a sus víctimas.
Pero Ygrámul tiene un defecto, cuando inyecta su
veneno a alguien, esa persona o animal puede teletransportarse a donde quiera.
Nadie lo sabía hasta que se lo contó a Atreyu, que pudo escapar de él.